Dibujante, caricaturista y, a ratos, pintor contemporáneo. Nació Gijón el 26 de diciembre de 1895, hijo de don Luís Truán Vaamonde y doña Petronila Alvarez Menéndez, ambos gijoneses, de acomodada posición social.

Cursó los estudios elementales hasta la edad de quince años. Entonces empezó a practicar la fabricación del vidrio con el padre, director a la sazón de una importante industria local de vidrio plano y de botellas. Algunos años después sus conocimientos y experiencias en la materia le permitieron asumir la dirección (1918-19) de otra fabrica de vidrio plano y además, con carácter provisional, la de otra de botellas y vidrio hueco, ambas establecidas en esa misma villa.

Desde la niñez reveló disposiciones para el ejercicio del dibujo especialmente con tendencia humorística, y a esta vocación dedicó desde entonces algo de lo mejor de su espíritu, hasta alcanzar la maestría sin asistencia a academias ni recibir lecciones de nadie. La inspiración y la práctica fueron sus maestros y las mejores lecciones las recibió por la observación de lo que hacían otros dibujantes.

En 1916 se dió a conocer públicamente con aplauso como concurrente a la Exposición de artistas asturianos celebrada en Oviedo. Concurrió luego a tres de los Salones de Humoristas, de Madrid, (1917- 23). Antes de esta última fecha, en 1920, celebró una exposición particular de caricaturas personales y dibujos decorativos en el salón del Club de Regatas gijonés, con la que alcanzó un franco éxito artístico y económico.

Poco después se trasladó a Cataluña, donde residió unos dos años. Entonces colaboró como ilustrador en varias revistas gráficas de Barcelona y Badalona, en 1921, ilustró la obra de Don Don Quijote de la Mancha con dieciocho cuadros, que fueron expuestos algún tiempo después, con otras obras de carácter decorativo, en salón de Exposiciones del Ateneo Obrero, de Gijón.

Durante el año 1922 residió en Madrid. Entonces empezó a colaborar en el diario madrileño El Sol en la sección Los maestros de la historieta, y continuó colaborando con historietas gráficas de sabor asturiano hasta 1930. Por ese tiempo colaboró en numerosas publicaciones, entre ellas algunas revistas catalanas y asturianas: La Esfera, de Madrid; el diario La Prensa, de Gijón, y Región, diario ovetense,en el que publicó una nota humorística diaria por los años de 1923 a 24.

Además de figurar como expositor en los concursos celebrados en el Ateneo Obrero de Gijón, concurrió con caricaturas personales y populares y cuadros de costumbres asturianas al Salón de Humoristas, de Barcelona, de 1924: a la Exposición de Humoristas Españoles celebrada en Avilés en el verano de 1925; a la de Artistas Asturianos patrocinada en Madrid por el diario Heraldo de Madrid, en 1926, y a la de Artistas Asturianos, de Avilés, en agosto de 1934.

El 9 de diciembre de 1933 contrajo matrimonio en Gijón con doña Manolita Rodríguez Muniz, también gijonesa.