Famoso jurisconsulto, Natural de Meres. descendiente de la casa de Argüelles de Meres. En la Universidad ovetense cursó la carrera de Leyes, que probablemente concluyó en alguna otra, acaso Valladolid o Salamanca, con el grado de licenciado en Derecho civil y canónico.
Se estableció como jurisconsulto en Madrid, donde gozó de echo crédito. Allí representó a Asturias como diputado en 1723, ocasión , en que escribió el Dictamen que luego se anota, contra el establecimiento en Oviedo de la Audiencia y su primer regente, señor Cepeda. De ese escrito dice el canónigo González de Posada en Biblioteca asturiana: “Es contra el establecimiento de la Real Audiencia de Oviedo, y en él refiere cómo, cuándo, por quiénes y por qué motivos se quitó el Gobierno antiguo y se estableció el actual en Asturias. Aunque parece declamatorio tiene mucha erudición, y el autor es algo libre, y afecta el estilo, siguiendo el que prevalecía en aquel tiempo”.
Felipe V le nombró en 1727 su agente y procurador general en Roma, cargo que desempeñó con brillo, sobre todo en la elección del papa Clemente XII.
No obstante los cargos y las comisiones importantes que estuvieron a su cuidado, parece que murió en la más absoluta miseria.
Se supone que ha dejado impresos y manuscritos otros trabajos jurídicos además del siguiente:
Obras publicadas en volumen :
I.—Dictamen jurídico-político, fundado en divinas y humanas letras… En favor del Principado de Asturias, su patria, para, usando del derecho que le permiten las leyes, reales decretos y sagrados cánones: represente al rey nuestro señor el agravio que se le hizo en el establecimiento de la nueva Audiencia. Suplicando a su Majestad se sirva reformarla y establecer el Gobierno antiguo de un solo ministro togado: O se remita al Consejo el examen de esta instancia, tan de justicia: O a lo menos se despache ministro de grado superior, sujeto de integridad, juicio y literatura. que reconozca cuanto el Principado alega, e informe de cierto; para que su Majestad mejor informado mande después lo que fuere servido. (Madrid, 1724; un volumen en folio de 52 hojas).