ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

VALDES ACHUCARRO ( Aureliano ).

 Escritor del siglo XIX malogrado por muerte prematura.

Nació en Oviedo probablemente en 1832, lo que se puede colegir de que haya comenzado a estudiar la segunda enseñanza en la Facultad de Filosofía de la Universidad (no existía aún el Instituto) en el año 1842. Fue un estudiante travieso y desaplicado que mereció medianas calificaciones. Obtuvo el grado de Bachiller el 14 de junio de 1847. Después con mayor aprovechamiento, siguió los estudios de la Facultad de Jurisprudencia, en la que fué investidos en Derecho el 16 de Junio de 1854.

Aseguran algunos que comenzó a escribir muy joven, pero nadie da noticias concretas más allá de ese mismo año en que concluyó la carrera.”Muy joven todavía – apunta Fr. Fabián Rodríguez Garcia – excéntrico a veces hasta en el mal gusto de escoger papel para escribir de grueso grano y taladrado en en la fábrica del sello, principó a descollar por sus trabajos literarios notables bajo todos conceptos y elegantes por su dicción correcta y castiza”.

Otra excentricidad suya la señaló Protasio González Solís al decir que para Valdés Achúcarro se sintiera inspirado necesitaba “encerrarse en su alta habitación de los Cuatro Caminos, pedir una taza de café con gotas de ron y apurar cigarro tras cigarro hasta que la atmósfera estuviera en temple y sonasen las tres o las cuatro de la madrugada… A mi me confesaba que sin colocarse en cierto estado de excitación nerviosa, nada se le ocurría”.

Lo más antiguo que se conoce de Valdés Achúcarro, sin que seguramente sea lo primero salido de su pluma, fué publicado en el periódico ovetese El Album de la Juventud (1854). Colaboró después en otras publicaciones ovetenses, entre ellas : El Independiente {1855), Revista Universal (1856) y El Faro Asturiano.

Por esta época pasó a residir a Gijón, donde abrió bufete de abogado y fué director (1857) de la Revista Científica y Literaria, semanal. Más tarde se trasladó a Madrid, pero la muerte truncó su vida casi en flor, en fecha que ignoramos, cortando una brillante carrera literaria. «De complexión débil – dice Protasio González Solís- , por naturaleza, estaba visto que no llegaría a edad madura; ha sido una sensible pérdida para las letras, porque a sus muchos y aprovechados estudios reunía un talento agudísimo y una imaginación de fuego».

 

Trabajos sin formar volumen:

l. -Algunos artículos. (En la obra Memorias asturianas, de Protasio González Solís, Madrid, 1890) .