Nacido en Gijón, probablemente en la penúltima década del siglo XVI. Hizo los estudios de la carrera eclesiástica, que concluyó en Salamanca en el Colegio de San Pelayo, en el que ingresó el 6 de julio de 1610. Algún tiempo después se trasladó al de Santa Cruz, de Valladolid, que dejó para desempeñar la canonjía de tesorero de ese obispado. Fue luego catedrático de Decretales de la Universidad vallisoletana. Más tarde ocupó sucesivamente los puestos de canóniga provisor en la Catedral de Segovia, alcalde de hijosdalgo, en Granada, oidor de la Chancillería, de Valladolid y regente de Navarra.

«Y conociendo Su Majestad -se anota en el Libro de recepciones del Colegio de San Pelayo; de Salamanca – el buen celo y gran literatura de este ministro, le dió el obispado de Valladolid, en cuya Santa Iglesia murió, después de haberla gobernado con igual vigilancia que celo».

Se desconocen las obras que ha dejado como fruto de sus actividades de escritor.