ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

FERNANDEZ (Prudencio).

Poeta tierno y delicado, que residió muchos años en Cuba, donde falleció. Nacido en el concejo de Corvera en el año 1889. Cursada la instrucción primaria con lucimiento, se trasladó a Oviedo como alumno interno de un colegio Católico, en el que estudió la segunda enseñanza hasta alcanzar en el Instituto ovetense el grado de bachiller. Sin gran vocación para los estudios oficiales, prefirió probar su suerte como emigrante, y en 1906 marchó a Cuba. Aquí se dedicó al comercio en el ramo de zapatería, en Santiago de Cuba, Cienfuegos y Matanzas, como dependiente Y también como viajante, hasta que la afición al cultivo de las letras le llevó a independizarse para hacer desde entonces por espacio de algunos años una vida de bohemio. Fué compañero de vida bohemia del también poeta asturiano Alfonso Camín, acabando la entrañable amistad de ambos de manera Violenta.

 

Hacia el año 1916 ingresó en el Diario de la Marina como redactor de calle o noticiero, y al mismo tiempo colaboró en ese diario como poeta. Después, a favor de la gran prosperidad económica de Cuba, concluida la guerra europea (1914-1918), se colocó en un ingenio como pesador de caña, destino en el que ganó algunos miles de duros, derrochados luego en Poco tiempo en la Habana. Cuando se quedó sin dinero volvió a formar parte del Diario de la Marina.

 

Casado con la señorita cubana Lulú Massaguer, fundó tiempo después con el hermano de ésta, el afamado dibujante Conrado W. Massaguer, la hermosa revista gráfica Carteles, que estuvo bajo su dirección literaria algún tiempo, pero que fué preciso dejara por la escasa asiduidad de su trabajo.

 

Fué muy conocido y estimado de la colonia asturiana de la Habana por su cultura y bellas prendas de carácter. En la vida social del Centro Asturiano era un elemento entusiasta y desinteresado. A su iniciativa y actividad organizadora se debe la fundación en la Habana del Círculo Corvera.

 

Recogió en un volumen, al parecer, una colección de sus primeros versos, sin que hayamos podido llegar al conocimiento de este libro.

 

Nunca muy bien de salud, la tuberculosis hizo presa en él, y, después de vivir enfermo en el sanatorio La Covadonga, del Centro Asturiano, por espacio de algunos años, dejó de existir el 21 de julio de 1933.