ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

LOPEZ VAZQUEZ (Juan Antonio).

Escritor contemporáneo, especializado en investigaciones sobre historia asturiana. Suele firmar con el seudónimo de Juan Ibero. (El autor de la presente obra se complace en expresar la gratitud que le debe por el entusiasmo con que le ha facilitado orientaciones en la búsqueda de escritores y artistas contemporáneos, nacidos o florecidos en su concejo). Nació Juan Ibero en la aldea de El Valleto, de la parroquia de Valdecuna (Mieres), el año 1886. Fué su padre don Jesús López Gómez, lucense de origen, que desempeñó cargos públicos y fué escritor en Madrid en el último cuarto del siglo XIX. Desciende por línea materna de doña Pilar Vázquez de Prada. Comenzó sus estudios en la escuela pública de Valdecuna; los continuó con los de latinidad, a cargo de un dómine en Murias de Aller, primero, y después (1900) como alumno del Colegio de Valdediós. Más tarde cursó varias asignaturas del bachillerato en el Instituto de segunda enseñanza de Oviedo. En Madrid, por último, asistió algún tiempo a una academia de idiomas.

Le atraían por igual las ciencias, las letras y las artes; acaso sentía mayor preferencia por el aprendizaje de idiomas. Fué por ello por lo que decidió aprender lenguas en los respectivos países. A partir de 1906 Juan Ibero reside en las capitales de Francia, Bélgica, Inglaterra, Portugal, Italia, Alemania, Rusia y Suecia; también cortas temporadas en algunas ciudades de esas naciones. Recorrió además el Norte de África. Acerca de su estancia en Rusia ha escrito José W. Alonso: “Es el primer asturiano conocido que haya ido a aquel país, exclusivamente a estudiar la cultura rusa, y al cabo de una estancia de tres años en Petrogrado (de 1909 a 1912), dió a la publicidad su interesante libro Cuentos de la tierra que fué de los zares, en el que narra, en forma amena y sugestiva, sus impresiones literarias, científicas, artísticas y costumbristas de aquella tierra incógnita, que dejó de serlo después que hubimos leído ese libro”.

En 1914 entró a formar parte del profesorado de la Academia Politécnica de Oviedo, como profesor de idiomas y algo más tarde compartió esa ocupación con la similar en el Liceo Asturiano. Después desarrolló la misma actividad en un colegio de Segunda Enseñanza de Mieres, residente en Valdecuna, casado ya en 1921 con doña María Fernández.

A esta época corresponde su dedicación a investigaciones de prehistoria asturiana. Hizo sus primeras armas de escritor en 1915 en la revista ovetense La Politécnica Asturiana y publicó al año siguiente su primer libro, Cuentos y recuerdos de Asturias, “en el que —como dice José W. Alonso— remueve temas casi olvidados de mitología y folklore regionales, contribuyendo al resurgimiento que estos estudios alcanzaron después”. Continuó colaborando en otras publicaciones de Oviedo, siempre con el seudónimo de Juan Ibero, tales como Alma Astur y El Reformista (1918) y en el semanario proletario La Aurora Social (1918-21).

Por entonces, con los recuerdos que conservaba de su larga permanencia en la todavía Rusia imperial, compuso el libro Cuentos de la tierra que fué de los Zares, con el que consiguió afirmar su personalidad literaria por el acierto con que “describe de un modo pintoresco y sugestivo —dicho con palabras del prologuista—, con un dominio absoluto de todos los elementos del arte, cuadros interesantísimos, bajo todos los aspectos: científico, artístico, social, político y religioso; y sin darnos cuenta de ello, llegamos a conocer perfectamente el pueblo ruso, sin recurrir a pesados libros de historia o de geografía, o a esas enojosas narraciones de viajeros de paso, que abundan en las bibliotecas”.

En sus colaboraciones periodísticas posteriores, con los temas de carácter histórico se fueron mezclando los políticos. Acogieron entonces sus trabajos, entre otros periódicos, la revista Asturias Gráfica, de Oviedo (1912); el diario El Noroeste, de Gijón (1924-31); el diario ovetense La Voz de Asturias, a partir de 1927, y algunos otros, como Nueva España, de Madrid, y Avance, de Oviedo.

Acaso entre sus conferencias tenga mayor importancia la desarrollada en diciembre de 1925 en el Ateneo de Oviedo, con la exposición de originales conceptos sobre puntos etnológicos. En 1935 daba al público el libro Problemas de la historia antigua de Asturias, que traza cauces nuevos para llegar al conocimiento verdadero de los orígenes del pueblo asturiano. Nuevo intérprete de los más antiguos cronistas e historiadores conocidos, especialmente de Estrabón, Juan Ibero va buscando entre confusas y equivocadas opiniones la situación verdadera de ciudades, ríos y monumentos milenarios, en una búsqueda que parece haber estado acompañada del éxito.

 

Obras publicadas en volumen:

I.—Cuentos y recuerdos de Asturias. (Oviedo, 1916).

II.—Cuentos de la tierra que fué de los Zares. (Valencia, 1920; prólogo de Enrique Rodríguez Loisel).

III.—Problemas de la historia antigua de Asturias: El Melso. Noega. Laberris. Lucus Asturum. Tuisa. Lancia, (Madrid, 1935; prólogo de José W. Alonso).

 

Trabajos sin formar volumen:

1.—Castropol. (En la revista Asturias Gráfica, Oviedo, 10 de Junio de 1921).

2.—Prólogo a Impresiones de un viaje a Rusia, de Isidoro Acevedo. (Oviedo, 1923).

3.—Investigaciones históricas. (En el diario El Noroeste, Gijón, 10 de enero de 1925).

4.—Einstein y la antigua ciencia del cosmos. (En idem, 1 de enero de 1926).

5.—Y ahora a servir a la República. (En idem, 2 de mayo de 1931).

6.—Consideraciones acerca del momento político actual. (En La Voz de Asturias, Oviedo, 15 de mayo de 1931).

 

 

Referencias biográficas:

Alonso (José W.).—Prólogo al volumen III de la anterior relaCión,

Rodríguez Loisel (Enrique).—Idem al volumen II.