ESCRITORES Y ARTISTAS ASTURIANOS

ÍNDICE BIO-BIBLIOGRÁFICO

PEREZ SOLIS (Oscar).

Militar retirado, político y escritor contemporáneo, nacido en Bello (Aller) el 21 de agosto de 1882, hijo de don Nemesio Pérez González, capitán de Infantería de Marina, y de doña Clotilde Solis Pumatada, matrimonio de distinguida posición social.

Destinado el padre al departamento naval de El Ferrol, residió en esta población desde muy niño y en ella estudió primera y segunda enseñanzas, en un medio profundamente católico. Del bachillerato, a excepción del cuarto curso que aprobó en el Instituto de Jovellanos de Gijón, por encontrarse trasladado entonces el padre a esta villa, hizo todos sus exámenes en el Instituto de La Coruña, incluso el de reválida, en junio de 1896.

Aunque entonces sentía alguna inclinación por las Matemáticas su vocación eran las letras —ya lector incansable y hasta incipiente poeta—, por lo que habría querido seguir los estudios de alguna Facultad literaria. Pero sus padres hicieron prevalecer el gusto propio y hubo de prepararse para ingreso en una de las Academias militares. En junio de 1898 entraba en la de Artillería de Segovia: de ella salió en 1904 con el grado de teniente a servir en el Ejército.

Durante los estudios militares su vocación literaria solamente se manifestó de modo esporádico con alguna que otra colaboración en la revista segoviana Juvenilia y en algunos periódicos.

En 1911 ingresó en el Partido Socialista. Desde algún tiempo antes desarrollaba actividades de propagandista por medio de artículos firmados con los seudónimos de Juan Salvador y Carlos Guerrero; esa propaganda culminó en 1912 con la publicación del folleto Acción integral del proletariado, bajo el segundo de los citados seudónimos.

Incompatibles sus convicciones socialistas con la disciplina militar se vió en el caso de retirarse del Ejército, cuando tenía ya categoría de capitán, en ese año citado (1912), y no en 1908 como se anota en la Enciclopedia Espasa, “Su gesto causó tanto asombro como popularidad”, dice Antonio L. Oliveros en la obra Asturias en el resurgimiento español, y Oscar Pérez Solis quedó en las filas socialistas desde ese momento como una personalidad rodeada de la consideración y el aprecio generales, principalmente cerca de los intelectuales que militaban en esas filas.

Desde entonces, todo el entusiasmo de Pérez Solis se polarizó en torno a la difusión del ideario socialista: discursos, conferencias, escritos. colaboró copiosamente en el órgano central del Partido El Socialista, de Madrid, y en otras varias publicaciones provinciales, Residente entonces en Valladolid fué redactor, primero, y director después del semanario j/Adelante!, y luego de Tiempos Nuevos y, por entonces también, tuvo representación en el Ayuntamiento y en la Diputación provincial de esa ciudad. Algo después, establecido en Bilbao, dirigió aquí La Lucha de Clases. Además, colaboró asiduamente desde 1917 a 1919 en algunos diarios de Madrid y provincias de tendencia simplemente liberal, como: El Sol, La Correspondencia de Valencia y El Noticiero Sevillano.

Al producirse en 1921 la escisión en el Partido Socialista por los partidarios de la Tercera Internacional, Pérez Solis fué de los que tomaron este rumbo y figuró entre los principales fundadores del Partido Comunista Español. Al servicio de esta nueva fuerza marxista dirigió en Bilbao el periódico La Bandera Roja, y envió colaboraciones al órgano central de la nueva fuerza La Antorcha y a L’Humanité, de París. El orador tampoco se daba reposo en la difusión del nuevo credo; entonces, como dice el citado Oliveros, “rindió sangrientas batallas contra sus excorreligionarios y contra la fuerza pública. Herido de dos balazos, una vez pasó entre el hospital y la cárcel una buena temporada”, Como anteriormente, colaboró también entonces en periódicos menos revolucionarios, como Las Noticias, de Bilbao, y Vida Nueva, de Madrid.

En 1924, durante una breve permanencia en Rusia, se le nombró Miembro del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista. A su regreso a España, por Barcelona, fué detenido y permaneció encarcelado algún tiempo en esa ciudad.

Cuatro años más tarde la opinión pública española quedaba sorprendida ante la retractación de sus ideas socialistas para incorporarse a las fuerzas reaccionarias y católicas del país. Desde entonces viene dedicando todos sus fervores a su propaganda: en 1928 comenzó a colaborar asiduamente en el Diario Regional, de Valladolid, del que fué director luego (1930-31). colaboró asimismo en: El Ideal Gallego, de La Coruña; La Gaceta del Norte, de Bilbao; El Carbayón, de Oviedo; El Diario Montanés, de Santander; El Día, de San Sebastián; El Dia de Palencia; Diario de Valencia; El Debate, de Madrid, y otras muchas publicaciones Provinciales y madrileñas.

También en 1928, bajo la Dictadura del general Primo de Rivera, combatida por él antes, ingresó como ingeniero en la Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos, a la que prestó servicios sucesivamente en Santander y Valladolid hasta poco después de instaurada la República, mayo de 1931, en que volvió a sus actividades periodísticas y oratorias, siempre al servicio de la nueva causa que quiso servir.

 

Obras publicadas en volumen:

I.—Acción integral del proletariado, (Valladolid, 1912; folleto).

II.—Los dos inválidos. (Valladolid, 1916; diálogo escénico en verso),

III.—El partido Socialista y la acción de las izquierdas. (Valladolid, 1919; publicados antes algunos capítulos en El Sol, de Madrid).

IV.—Cartas a un anarquista, (Valladolid, 1922).

V.—Memorias de mi amigo Oscar Perea.(Madrid,1930; recuerdos autobiográficos)

 

Trabajos sin formar volumen:

1.—Prólogo al libro La antorcha rusa, de Morera, (1929).