Escritor contemporáneo especializado en ciencias naturales y arqueología, a que le ha llevado su dedicación como ayudante de Montes. Nacido en Cudillero el 7 en enero de 1882, hijo de don Angel Riesgo Aldayturriaga, médico en esa villa, y de doña Maria de la Concepción Ordóñez del Campo.
Cursó las primeras letras en Cudillero y la instrucción primaria en Oviedo hasta que en 1893 comenzó los estudios del bachillerato. Cursó el primer año en el Colegio de segunda enseñanza de Muros del Nalón y el segundo en otro de Villaviciosa. Pero ya no concluyó éste, con lo que abandonó el bachillerato, a causa de imposiciones y castigos del director para que aprendiera las lecciones al pie de la letra, cosa que estaba reñida con su temperamento. No dejó esos estudios sin disgusto, porque le llevaba su más honda vocación a especializarse como naturalista para lo que el bachillerato era imprescindible.
Siguió entonces estudios de Comercio en la Academia de la Merced, de Avilés, dirigida por don Domingo Alvarez Acebal, con el objeto de pasar a Méjico a reunirse con su hermano mayor residente en esa República.
Emigró a Méjico en noviembre de 1898. Entró a trabajar en una fábrica francesa de pasamanería, de la que salió al poco tiempo empujado por la tiranía de sus jefes. Con el deseo de ir acercándose a España, adonde quería regresar, marchó a Tampico. Trabajó aquí como dependiente por espacio de un año. Al cabo de ese tiempo, y desprendiéndose de algunas ropas y alhajas llevadas al emigrar, pues su trabajo estaba muy mal remunerado, adquirió en 1900 pasaje para la Habana, donde esperaba el auxilio de unos tíos maternos para regresar a la tierra natal, con el deseo de reanudar aquí sus estudios. Ya en la Habana, se quedó al servicio de su tío D.Aquilino Ordóñez, que le dió un puesto de cobrador en el negocio que regentaba de Seguros de incendios y marítimos. Un año después, obtuvo plaza de inspector, que le habría permitido, como se lo permitió a otros, enriquecerse en negocios ilícitos rechazados por su hombría de bien, pero a costa de disgustos y sobresaltos que le determinaron a dejar ese cometido, lo que aprovechó para satisfacer su anhelo de regresar a España, cosa que llevó a cabo en mayo de 1905.
Era su propósito seguir la carrera de Ciencias naturales, pero ni la posición económica del padre ni la suya propia, cuyo capital ascendía a tres mil quinientas pesetas, consentían el dispendio que tales estudios suponían. Entonces entró a trabajar en el comercio que sostenían sus abuelos.
En ese tiempo desarrolló la acción laudable de agremiar a los mareantes, con lo que consiguió para esta pobre gente ventajas sociales notables, que volvieron a perder por entonces en cuanto Ángel Riesgo dejó la villa de nacimiento para dedicarse a estudiar.
En 1909 se trasladó a Madrid con el propósito de prepararse para ayudante de Obras públicas, pero perdidas unas oposiciones se preparó para ayudante de Montes, con más entusiasmo, puesto que le facilitaba esa profesión el acercamiento a las materias predilectas de su espíritu. La Entomología biológica aplicada a las masas forestales era el campo amable que le presentaban esos estudios.
Alcanzada plaza de ayudante de Montes en 1911, ya desde entonces se ha venido dedicando a esa profesión. Por sus progresos con estudios especiales en la Entomología forestal, consiguió en enero de 1918 que se le agregara al Laboratorio de la Fauna Forestal Española, creado entonces. Ya estaba casado con doña Prudencia Reguera del Campo, cuyo matrimonio se efectuó en Luarca el 14 de febrero de 1914, y poco después de aquella fecha, cuando el porvenir comenzaba a sonreírle, tuvo la desgracia de quedar viudo.
Sin dejar de pertenecer a dicho Laboratorio, se le designó en 1921 para instalar y dirigir la 5ª Estación regional del Servicio de Estudio y Extinción de Plagas Forestales, que situó en Villanueva de Córdoba, centro de la masa de encinar del Valle de los Pedroches. Hasta 1932 estuvo dedicado al estudio biológico, catalogación y extinción de los insectos declarados allí como plaga. Abundaban los lepidópteros más temibles del mundo forestal, contra los que desarrolló medios de combate por medio de insecticidas y también con el cultivo y difusión de insectos beneficiosos. Se considera su campaña la de mayor intensidad que se ha desarrollado en Europa, para la que tenía a sus órdenes unos tres mil doscientos obreros son organización propia. Entre los resultados obtenidos figura el de haber aumentado la producción de ganado de cerda en ese Valle desde tres mil cabezas a cuarenta y cinco mil.
Uno de sus éxitos más notables consistió en el descubrimiento de la puesta del gran enemigo de la encina, el lopidóptero Yortrix viridiana. L., en mayo de 1931, del que completó el estudio biológico. Tal estudio, enviado a la superioridad, fue luego, publicado en el Boletín de la Sociedad Española de la Historia Natural y en La Revista de Montes, su iniciación como escritor sobre temas de su especialidad.
Por ese éxito el Gobierno le nombró en noviembre de 1922 Caballero de la Orden del Mérito Agrícola. Por su parte, el Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba premió los beneficios llevados por Riesgo a esa región nombrándole hijo adoptivo en mayo de 1924.
Al mencionado éxito en sus estudios biológicos siguieron otros que le dieron ocasión para, continuar sus dedicaciones de escritor en Revista de Biología Forestal. Revista de Biología Forestal, Revista de Fitopatología, El Auxiliar de la ingeniería y Arquitectura, El Progreso Agrícola y Pecuario y otras. Ha empleado en algunas ocasiones la firma de Aldayturriaga. que el segundo apellido paterno. Ha editado además los volúmenes reseñados más abajo.
Llevado de su otra gran vocación, la arqueológica, ha hecho importantes exploraciones y estudios en diversos lugares de España, aprovechando para ello sus numerosos viajes por motivos profesionales.
Obras publicadas en volumen:
I.—Insectos y mamíferos de interés forestal, (Madrid, 1925; segunda edición en 1935, ampliada).
Il.—Ornitología forestal. (Madrid, 1927; folleto).
Trabajos sin formar volumen:
1.—Biologia completa del lepidóptero Yortrix viridana, L” (En el Boletín de la Sociedad Española de Historia Natural, Madrid, junio y julio de 1921 y Revista de Montes, enero de 1922).
2.—Biología completa del Curculionido Polydrosus nanus. Db”. (En Revista de Fitopatologia, órgano del Servicio de Estudio y Extinción de las Plagas Forestales, tomo de 1926-28).
3.—Señalamiento de la presencia del lepidóptero “Chloephora bicolorana. Fuesel”. (En Revista de Biología Forestal, 1929).
4.—La fauna del Valle de Pedroches. (En El Auxiliar de la Ingeniería y Arquitectura, Madrid, 25 de octubre de 1929).
5.—Los encinares españoles y sus plagas. (En ídem, 1934).
6.—Se puede luchar con éxito contra las plagas forestales. (En la Revista El Progreso Agrícola y Pecuario, Madrid, abril y mayo de 1934).
7.—Biologia de los insectos más perjudiciales a los encinares, usos y costumbres y procedimientos químicos de combate, demostrando eficacia y economía. (En ídem, julio y agosto de 1934).
8.—La tinta de los castaños de Asturias. (En ídem, octubre de 1934).
9.—Procedimientos biológicos para combatir las plagas de los encinares. (En idem, noviembre de 1934).
10.—Plagas forestales. (En la revista El Auxiliar de la Ingeniería y Arquitectura, Madrid, mayo de 1935)
11.—Los primitivos habitantes del Valle de los Pedroches. Córdoba (En ídem, 1936).